martes, 1 de diciembre de 2009

Chau Christian (exepción triste)

Aunque este blog esta dedicado casi exclusivamente a las cosas que me ponen los huevos al plato, hoy voy a hacer una excepción.

Hoy estoy triste.

De esas tristezas que te queman en la garganta y que no podes explicarle a los demás. Hoy me entere que el colorado de Bell Ville partió de este mundo a principios de enero, y aunque paso casi un año, para mi, la fea noticia me llego recién hoy. Es casi lo mismo, golpea de la misma forma.


Seguro no tenes ni puta idea de quien hablo. Y aunque te lo explique, si tenes menos de 40, si no sos de córdoba o santa fe, si no fuiste al barrock IV, si no sos un consumidor patológico del rock nacional, si no escuchaste “el expreso de poli” por LT8 tampoco lo vas a entender.

Christian roth, nacido a finales de la década del 50, (58, 59 no recuerdo) fue una de esos músicos de rock nacional que la historia oficial no recuerda demasiado, pero que quedo en el corazón de quienes tuvimos la suerte de escucharlo cantar alguna vez.

Tendría 22 o 23 años cuando saco su primer disco : “campo rock” en 1982, luego vendría “Por quien cantar” en 1983 y finalmente “zapatilla y camiseta” en el 84.

Se muy poco de su vida. El mismo Poli Roman, conductor del programa radial “el expreso de poli” que iba por LT8 (AM) todos los días de 13 a 15 fue el productor de su debut discográfico, y que León gieco “casi” lo apadrino en sus primeros pasos profesionales. Toco en el mítico Barrock , megafestival que reunía a lo mejor del rock de aquellos años. Su música rodeaba el folk, acústico y la mayoría de sus temas solo el y su guitarra. De verdad era muy similar su estilo al Leon gieco de las primeras épocas.

Su poesía era simple, no había metáforas oscuras, ni rebuscadas analogías. Pinto su aldea, canto de sus afectos y de su visión de la vida y de aquellos años de la transición dictadura-democracia.

Yo era un pendejo imberbe en esas épocas. No teníamos las neuronas reventadas por el regueton, tienllis u otras delicias de la vida cotidiana que adornan estos días. No se como explicarlo. Eramos pendejitos, si, pero nos sentíamos en comunión con el resto, teníamos ideales, sueños, escribíamos casi sin errores y nos interesaban otras cosas aparte de amasarnos el pebete.

Yo había perdido a mi viejo por esos días. Y una de las canciones del colorado me pego hasta lo mas profundo del alma. “una lagrima en el viento” El colorado se hacia la misma pregunta que me hacia yo… “quiero saber si al estar rodeado de verde, notas que algo grande falta, como yo al no verte aquí , querido viejo” .Creo que de todas las letras de rock nacional nadie lo expreso tan claro como ese pibe de Bell Ville, provincia de Cordoba.

Si la música debe servir para expresar emociones, transmitirlas o provocarlas, pocos temas me han pegado tan fuerte como ese. Aun hoy no puedo escucharlo sin llorar como una marmota, asumiendo por un momento que las marmotas lloran, claro.

La crónica dice que lucho contra una triste enfermedad. Pedorro eufemismo para el cáncer.

Nunca se va a enterar de lo que su música me provoco, ni de lo mucho que lo admire, ni que me gustaba ir por la calle con mi guitarrón acústico como lo vi a el en la foto de su primer disco.

Esta es mi forma de decirte gracias Christian, me regalaste buenos momentos

Chau trovador, ojala ahora tengas las respuestas que buscabas

Hasta algún dia